Una pausa deliciosa

Siguiendo la arquitectura urbana concebida tradicionalmente en torno a patios centrales, el Mercer Barcelona conserva el patio del edificio original y el majestuoso pilar del siglo XVI -símbolo de su pasado- y al mismo tiempo, integra elementos modernos como la gran cristalera que lo delimita. El aroma a flor de azahar de los naranjos que le dan nombre y el mobiliario minimalista enfatizan un espacio que invita a disfrutar de una pausa al aire libre.

En este entorno único en la ciudad, el chef Xavier Lahuerta propone una carta con platos frescos y variados, elaborados con productos de proximidad.

Así mismo, el Patio de los naranjos es un escenario singular para la celebración de eventos privados de pequeño formato rodeados de la historia de la antigua Barcino. El equipo del Mercer Barcelona se adapta a sus necesidades para convertir su celebración en una experiencia exclusiva.